El diagnóstico de obesidad ha evolucionado más allá del simple cálculo del Índice de Masa Corporal (IMC). En Seyso, entendemos que la salud no puede medirse solo con un número, por lo que presentamos un enfoque más preciso para evaluar el estado nutricional y el bienestar general de las personas.
¿Por qué un Nuevo Diagnóstico?
Tradicionalmente, el diagnóstico de obesidad se ha basado en el IMC, el cual clasifica a una persona según su peso y estatura. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que este método no siempre refleja la realidad de la composición corporal. Dos personas pueden tener el mismo IMC, pero diferentes niveles de grasa corporal, masa muscular y riesgos para la salud.
Factores Considerados en el Nuevo Diagnóstico de Obesidad
Nuestro enfoque considera no solo el IMC, sino también otros factores clave como:
Estos elementos nos permiten ofrecer un diagnóstico más preciso y personalizado para cada persona.
Clasificación del Nuevo Diagnóstico
Bajo este nuevo enfoque, las personas pueden ser clasificadas en diferentes categorías:
¿Cómo Impacta Este Cambio?
Este modelo permite una mejor identificación de los riesgos reales asociados con la obesidad, evitando diagnósticos erróneos y promoviendo estrategias de prevención más efectivas. Muchas personas con un IMC alto podrían no estar en riesgo si tienen una buena proporción de masa muscular, mientras que otras con un IMC moderado pero con exceso de grasa sí podrían requerir intervención.
La Importancia de un Diagnóstico Preciso
El nuevo diagnóstico de obesidad busca mejorar la calidad de vida de las personas a través de evaluaciones más completas. En Seyso, promovemos la prevención y el bienestar, brindando información clara y estrategias para un estilo de vida saludable.